PERFIL VENDEDOR/PRODUCTOR MSM Ser una persona proactiva, dinámica y resolutiva: Sin importar los problemas fuera del trabajo, debemos sonreír a los clientes, colaborar en todo lo posible y debemos poder desenvolvernos en situaciones de mucho trabajo y estrés, como en las horas punta de trabajo.
Debe de ser una persona muy reservada: Siempre debe de hablar solo cuando sea estrictamente necesario y únicamente dar consejos cuando se nos pidan. Hay que estar pendiente en todo momento de los comensales, pero sin molestar, por si necesitan algo, que sepan que tienen alguien que lo atenderá de la mejor manera.
Ser educado y amable: Siempre hay que darle al cliente un trato amable y familiar, para que se sientan en confianza, aunque manteniendo el respeto, para que de esta forma vuelvan a visitarnos.
Capacidad de trabajar en equipo: Para trabajar de camarero es muy importante tener una buena actitud y predisposición para trabajar con otras personas, no solo con otros compañeros camareros, sino también con el equipo de cocina, ya que es imprescindible que sala y cocina tengan una buena comunicación para que el servicio salga perfecto.
Tener buena capacidad de comunicación: No solo con los compañeros de trabajo sino también con el cliente, ya que una buena capacidad de comunicación con el cliente va a favorecer el trato, y hay que tener muy en cuenta la comunicación no verbal del cliente, que nos va a dar claras señales de cómo se siente el cliente, si se encuentra cómodo en el lugar y si es de su agrado.
Hay que conocerse todos los platos de la carta: Debes conocer a la perfección el menú del restaurante y la tabla de alérgenos, ya que al menos tres de cada diez clientes son nuevos, y no suelen salir con frecuencia a restaurantes, por lo que es probable que te pidan algún consejo; ahí es cuando debes de hacerles tus mejores recomendaciones, según las preferencias, gustos o necesidades del cliente.
Saber idiomas: El dominio de idiomas es un punto clave para trabajar en el mercado de San Miguel (nociones básicas de inglés). Hay que saber desenvolverse con clientes de distintas nacionalidades, ya que a España viajan anualmente muchos clientes extranjeros, por lo que en determinadas zonas geográficas es indispensable dominar más de un idioma (inglés, italiano, alemán, francés…).
Buena memoria y dominio de los números: Buena memoria para no olvidar cualquier cosa que nos pidan y facilidad para manejarnos con los números para, por ejemplo, realizar cobros y así hacer nuestro trabajo con mayor eficacia.
Aspecto limpio y ordenado: La imagen del camarero es fundamental, ya que una camisa arrugada, unos zapatos sucios o una mancha en el pantalón va a generar una mala imagen del restaurante en el cliente, por lo que la imagen personal es clave, puesto que el camarero es la cara visible del establecimiento.
Mantener la calma bajo presión: Se pueden dar muchas situaciones estresantes durante las horas más fuertes de un servicio, como que haya que atender muchos comensales a la vez, con todo lo que conlleva (que te pidan muchas bebidas, que no salga un plato de cocina, clientes que piden la cuenta…), así que es esencial en el trabajo de un camarero que no se pierdan los nervios bajo ningún concepto.
Capacidad empática para con el cliente: Establecer una línea de comunicación con el cliente atendiendo a las necesidades de este y ofrecer todo aquello que facilite o beneficie la estancia del cliente en nuestro establecimiento.
Para el puesto de productor es necesario tener esos conocimientos para adaptarse al trabajo específico y al ritmo de producción, teniendo en cuenta que el ritmo de trabajo es elevado y se agradecerá que invierta menos tiempo en la formación del trabajador.
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