Tú, que para comer pides Glovo, para viajar buscas Airbnb, y cada semana recibes un nuevo paquete de Amazon, ¿cómo verías un servicio de medicina que se adapte igualmente a ti? Lo mismo: a golpe de clic, y a recibir en la puerta de tu casa. ¡Esto es Ailin! La forma de tener acceso a soluciones para la salud de una forma cómoda y accesible.
Puedes utilizar Ailin y serás guay; o puedes ser parte de Ailin y, además, despegar con este cohete 3, 2, 1... ¡Esto es lo que harás!
Te convertirás en la mano derecha de la persona que más ha contribuido –a nivel técnico– a llevar Ailin hasta donde hoy está. ¡Por supuesto! Estoy hablando de Charly, aunque también trabajarás muy cerca con Andrea e Isabel –Data Platform Lead y CEO, respectivamente–. Te darán una copia de las llaves «del reino», es decir, tendrás acceso y desarrollarás funcionalidades del core del producto. Como podrás imaginarte, es una parte que no solo encierra complejidad, sino que también es la parte más crítica del producto.
No encontrarás código legacy, en parte por la poquita antigüedad de la compañía, en parte por el gran trabajo del equipo técnico de Ailin. Hay muchas cosas por hacer, y varias otras que están a medio camino, pero te aseguro que no vas a encontrar polvo ni telarañas cuando empieces a meterte en las tripas de la tecnología. El producto está bien construido y funciona. ¡No todo el mundo puede decir lo mismo!
Ahora el reto pasa por abrir nuevos «melones» como la evolución, la escalabilidad, y el incremento de funcionalidad. ¡El reto está servido!
Todo lo que debes saber de Ailin: Ailin es una startup de producto que nace apenas 3 años atrás, ¡en plena pandemia! Ya te imaginarás el arrojo y el poder de decisión que tuvo Isabel –fundadora y CEO de la compañía– y su equipo para levantar un nuevo proyecto con –como se suele decir– «la que estaba cayendo». Como la mayoría de startups, uno de los principales objetivos al principio era «salir» cuanto antes.
Bajo esta premisa, cero sorpresas si te digo que todo parte de una web en WordPress. Esa web se convirtió en producto mínimo viable que alojó durante un tiempo: Login de usuarios, Base de datos, Plataforma de comercio electrónico en WooCommerce. ¿Era la mejor solución? Pues quizá no la mejor a nivel técnico, pero sí la opción más rápida y la más conveniente en el punto en el que se encontraba el proyecto.
Claro, ese WordPress «normal» empezó a quedarse escaso y hubo que desarrollarle plugins, temas, nuevas funcionalidades, y hasta extender la API. Se llevó hasta el límite de la arquitectura de WordPress, pero, aun así, llegó un punto en el que empezaron a romperse también las costuras.
Te he hablado de Isabel, y ahora toca que te presente a otro de los protagonistas de esta historia: ¡Te presento a Charly! Charly –responsable de ingeniería de Ailin– trabajó durante un tiempo como freelance para la compañía. Él fue el primero en darse cuenta de que había llegado el momento de algo más.
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