.Aleix Valero (Santa Cruz de Tenerife) | El Heliodoro dictará sentencia. El Club Deportivo Tenerife logró un valiosísimo empate (0-0) en el partido de ida de la final por el ascenso a Primera División y tendrá la oportunidad el próximo domingo de regresar a la máxima categoría después de 12 años.Los insulares volvieron a hacer un partido de oficio, desgaste y aguante ante un Girona que no encontró excesivas fisuras en el equipo de Ramis. De esta manera y ante un atiborrado Rodríguez López, el Tenerife tiene en su mano el retorno a la máxima categoría.No fue un partido con brillo ni mucho menos el de los blanquiazules, pero aguantaron los primeros 90 minutos de la final y tendrán el factor campo a favor y, en caso de empate final, habrán logrado el objetivo. El Girona está ahora obligado a ganar en tierras insulares. El Heliodoro dictará sentencia.El partido comenzó como el guion preveía, con un Girona pisando territorio insular y una acción individual de Pol Lozano rompiendo líneas (2') que no puso en aprietos a Soriano. Esperaban los de Ramis con bloque bajo, queriendo cerrar espacios.Un error en un despeje de cabeza de Mellot dio metros a Arnau por la derecha pero su centro al corazón del área lo sac rápido Moore (6'). Sufría el Tenerife que se ahogaba sin balón, y el Girona añadió una más a la estadística con un remate de cabeza de Juanpe (11') que se marchó ligeramente alto. Arriba, Mario y Gallego eran la novena y décima islas canarias.No lograba el equipo de Ramis robar para al menos asustar en alguna transición rápido. El Girona, o terminaba sus acciones, o se iban fuera, pero les permitía posicionarse rápidamente y volver a empezar.Pasados los 20 minutos el Girona perdió efervescencia y el Tenerife lo agradeció, pero sin estar afortunado en la creación. Se llegó a la pausa para hidratación (30') sin haber puesto a prueba tan siquiera al portero Juan Carlos, espectador más del partido.Un fallo clamoroso de Moore, que regaló la pelota en zona de contragolpe al Girona, pudo costar muy caro a los 38 minutos. Corrió al espacio Álex Baena para plantarse escorado ante Soriano, que ejerció de nuevo como héroe del Tenerife, para evitar el 1-0 cantado.No se 'atrevieron' los insulares hasta una salida desde la cueva de Sergio González (43'), que cedió a Bermejo. Entre este y Gallego finalizaron la jugada, pero sin lograr disparar a portería. Así se cerró una primera mitad en la que lo mejor era el resultado para un Tenerife que apenas se mostró en ataque, pero que en honor a la verdad no concedió mucho al Girona salvo el mano a mano de Baena.Aunque los de Ramis salieron un poco más atrevidos, seguía siendo el equipo de Míchel el que mordía más, con más ambición en ataque. Aunque la primera ocasión de la segunda mitad (52') fue tras un despeje de León hacia propia portería, pero Soriano repelió como pudo.Eso espoleó todavía más a los catalanes, que buscaban marcar para deshacer la ventaja local de los blanquiazules de cara a la vuelta